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En ruta Enbiciando la vida...


Apuntes varios.

Los tres Caminantes del pedal por un mes.

Perú no es como  me  lo habían pintado, casi  todos se equivocaron, amenos a mí me han tratado como  un rey, sin importar de ser o no colombiano. 

Lo malo es que el desierto aparte de la arena y el calor infernal, (No conozco el infierno pero, dicen que es fuerte), o está  todo lleno de letreros que dicen propiedad privada o está lleno de basura, eso es muy triste. Casi todo el camino lo he realizado  muy cerca al mar, y tiene unos paisajes rebonitos, lo que he caminado en la sierra es una hermosura también, aunque a otro nivel. La gente en el campo, igual que en Colombia y Ecuador, son muy buena gente y te ayudan con mayor facilidad.
 
Los grupos de ciclismo que contacte en Lima, a pesar de ser un solo instante,  se portaron una maravilla son súper solidarios… Lima es muy parecida a Bogotá, ventajas y desventajas tienen,  y hay de todo y para todos los gustos.

De las cosas que si es primera vez que veo, es el Oasis de Huacachina, a 10 kilómetros de Ica, en medio de montañas de  arena, (Dunas de arena), están las palmeras, los arboles, una laguna natural y muchas casas creadas por el hombre para sacarle  ganancia al turismo… lo siguiente se lo escribí a una amiga… Bueno cada quien ve lo que quiere ver... yo vi un lugar fresco tranquilo, en medio de montones de arena (dunas) vi, gente feliz, vi algo mágico en medio de la nada…y un lugar seguro para dormir al aire libre...a pesar de eso hay turistas borrachos, bulliciosos hasta la madrugada, hay basura típica de los paseantes pero, ahh que va lo bonito es lo bonito.”


En una sala cultural de Lima, encontramos un doble...

Quisiera ser dios por un instante y poder hacerle una maldad a los peruanos (con mucho respeto) quitarles las bocinas, cornetas, claxon, pitos, a ver que hacen sin ello, tiene una manía salvaje de estar a toda hora haciéndola sonar y eso es muy cansón, triste, aburridor…

 

 

 

 

De las cosas que pasan esta esto, poder sentarnos en la banca de un parque a ver pasar el tiempo, sin mayor preocupación, serenos satisfechos de lo hasta hoy realizado.

Al final, creo que lo que mejor voy a conocer  es mi propio yo, por que los diálogos con la bicicleta, los diálogos en medio del desierto, son intensos todos los días y aún continúan…


 

 

  He coincido con varios ciclo andantes por varios lugares... un japones, dos suizos, un español, un mexicano, otro colombiano y hoy día jueves 9 de marzo de 2017, con un chino de Bejín. Nos reímos muchísimos, tratando de comunicarnos, medio palabriamos el spanglish pero, nos entendimos. Todo ello a una temperatura de 39 grados, casi asados bajo la sombra. Final mente quedamos felices de encontrarnos, compartir y reírnos, de nada y de todo, preparar algo de comida juntos y sentirnos satisfechos por el encuentro y con seguridad que no estábamos equivocados de en algún momento haber salido a pedalear.


Ahora en Palpa, a punto de llegar a Nazca...

Hoy Jueves 9 de marzo de 2017, me pesé a medio día y como consecuencia de las grandes jornadas de calor, el gran esfuerzo físico al pedalear con 60 kilos de equipaje, y por estar tres días con diarrea, debido al consumo de agua de la calle y de otras cosas más… estoy en 65.8 kilogramos, es decir he perdido 10  en 63 días de  estar enbiciando  la vida… por sur América. 

Dos meses… Uno de los días más agotadores pero, felizmente contando donde estoy...

Me han pedido varios amigos que les diga que necesito, para tratar de ayudar en ello, en ese instante no sé que responder. No tengo nada más que la bici y a la vez tengo todo lo que requiero para vivir.

Marcos Padrón Rodas, me cambio los zapatos viejos.


Lo he pensado, y creo que es muy necesario un computador personal para escribir a tiempo lo que a diario ocurre en mi camino, las mil y una historias, aunque si no lo tengo igual soy feliz y hago lo que otros nada más sueñan, con conocer lugares raros, extraños, distintos a las cuatro paredes en las cuales siempre envejecemos. 

 

Así  mismo creo que se requiere de; Un disco duro externo, de por lo menos una Tera, un celular con todos los juguetes, un par de llantas 26, pisteras, estoy rodando con dos de tacos y que duro, un muñeco o juego de piñones, ropa para invierno después de agosto, ja jaja.  Tacos para los frenos,  una media docena de medias deportivas…, jabón par a baño.  Una cocineta, o cocina de gasolina para preparar más fácil los almuerzos de mitad de camino. Más ángeles a mitad de las etapas difíciles, más contactos para tener donde llegar, más paciencia para ir más despacio y no preocuparme por qué no hice sino 14 kilómetros ayer jajaja. Otro compañero de  viaje para esas etapas difíciles, no hay con quien llorar… No en realidad, es poco o nada lo que necesito. Si algo de esto llegara bien pero, si no llega, sigo siendo feliz.... y seguramente llegaré lejos, o tal vez en par días ya quiera devolverme. No hay nada estrictamente escrito que deba cumplirse.

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